Las
alas del deseo es una coproducción germano-francesa
que se estrenó en 1987 con el título
Der himmel über Berlin (El cielo sobre Berlín)
para el idioma alemán y Les ailes du désir
(Las alas del deseo), para el francés; un año
más tarde, se distribuyó para la lengua
inglesa, con el título Wings of Desire, de
cuya traducción proviene el titulo español.
Fue dirigido por el renombrado Wim Wenders, escrito
por Peter Handke, Richard Reitinger y Wim Wenders
y producido por Anatole y Pascale Dauman, Wim Wenders
e Ingrid Windisch para las productoras Argos Film,
Road Movies Filmproduktion y Westdeutscher Rundfunk.
Dado que el film mezcla imágenes en blanco
y negro y en color —incluso, a veces, en la
misma toma, como por ejemplo, en la última
escena—, cabe destacar la notable labor de Henri
Alekan, director de fotografía. La edición,
la musicalización y el diseño de producción
corresponden a Peter Przygoda, Jürgen Knieper
y Heidi Lüdi, respectivamente.
El film cuenta con las actuaciones de Bruno Ganz en
el papel de Damiel, Solveig Dommartin como Marion,
Otto Sander como Cassiel, Curt Bois como Homero y
Peter Falk (el conocido detective Columbo) haciendo
de sí mismo. A excepción de Peter Falk
y, quizás de Bruno Ganz, el resto del elenco
de Las alas del deseo se compone de actores que, a
pesar de destacarse en el cine europeo, dada la escasa
llegada que tiene ese cine a la Argentina, muy probablemente
resulten para nosotros desconocidos. Bruno Ganz protagonizó
el film italiano de Silvio Soldini, Pane y tulipani
(Pan y tulipanes), y, más recientemente, el
renombrado film —nominado al Oscar de la Academia
en el 2005—Der Untergang (conocido en inglés
como Downfall y en español como La caída)
que narra los últimos días en la vida
de Adolf Hitler.
Win Wenders —según sus propias palabras—,
ya radicado en los Estados Unidos, volvió a
Berlín con la idea de hacer un fim sobre ángeles
y sobre la ciudad dividida por el muro. Le pidió
a su amigo y guionista Peter Handke que escribiera
una historia sobre ángeles, pero Handke le
dijo que no se sentía capaz de hacerlo. A los
pocos días, Handke lo llamó diciéndole
que podría escribir algunos monólogos
para que Wenders empezara a filmar. De modo que el
film se llevó a cabo partiendo de una idea
muy vaga, sin guión, filmando escenas sueltas
en una especie de brain storming con los actores.
El primer resultado fue un film casi mudo al que luego
se le fueron agregando en off, voces y pensamientos
de los personajes. Así por ejemplo, cuenta
Peter Falk que una vez finalizado el rodaje, estando
ya en Ecuador rodando otra película, recibión
un llamado de Wenders pidiéndole que grabara
algunas reflexiones a partir de un boceto que le enviaba
por fax y que cuando las tuviera listas se las enviara
para que él las colocara en el film. El resultado
de todo este caos es un film profundamente impactante,
en el sentido más literal del término.
En 1993 Win Wenders dirigió el film In weiter
Ferne, so nah! (conocido en inglés como Faraway,
So Close! y en español como Tan lejos y tan
cerca) escrito por Richard Reitinger, Wim Wenders
y Ulrich Zieger; se trata de una “suerte”
de continuación de Las alas del deseo, y cuenta
nuevamente con Bruno Ganz y Otto Sander en los usuales
papeles de Damiel y Cassiel y Natassja Kinski en el
rol de Raphaela.
Siguiendo el tradicional modo en el que Hollywood
demuestra su interés por los films extranjeros
más exitosos, en 1998 la Warner Bros. encargó
al director Brad Silberling una remake de Las alas
del deseo (no del todo fiel al original) titulada
City of Angels (que en Argentina se estrenó
con el título Un ángel enamorado), situada
en la ciudad de Los Ángeles y protagonizada
por Nicolas Cage y Meg Ryan en los roles de Seth (Damiel)
y Maggie Rice (Marion).
Tanto Las alas del deseo como sus realizadores han
recibido numerosos premios y nominaciones, principalmente
en Europa; en el Festival de Cannes 1987, el film
fue nominado a la Palma de Oro y resultó ganador
en la categoría de mejor director (Wim Wenders).
Argumento:
El argumento gira en torno a dos ángeles invisibles
que sobrevuelan la Berlín de la posguerra,
observando y catalogando el comportamiento humano;
la depresión y la desesperanza de las almas
en la ciudad dividida por el muro. Uno de ellos, Damiel,
infeliz con la eternidad descarnada de su condición
de ángel, desea convertirse en humano para
poder sentir. Este pasaje se desencadena al conocer,
primero, a Marion, una desolada trapecista de circo
de quien el ángel se enamora, y luego, a Peter
Falk, un actor americano que, habiendo abandonado
previamente la celestial existencia de los ángeles,
lo precede en el camino de transformarse en mortal.
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